Una chela y un pito...

Sería un buen nombre para un tema o para un antipoema; ahora no importa esa weá. tengo ganas de escribir y no sé de qué. Hoy tenía ganas de caminar y no de hablar. No hacía frío, pero tampoco estaba calido, corría mucho viento y nadie me acompañaba. Hoy abrazé la libertad y le di la mano a la soledad de una... Hace tiempo que no sentía eso y fue necesario el reencuentro, no espero nada para un futuro, para un mañana. Las había olvidado, ya no las llamaba ni preguntaba por ellas, aunque siempre andube con libertad y desde hace un tiempo he conocido su piel, más allá de sus limites. Recordé el sentir del caminar solo nuevamente y no sé si fue agradable... agradable fue saber que no tube miedo, que desde ahora en adelante -no siempre- tendré presente la soledad de ser un individuo, de ser yo. El amor me había cojido de sorpresa y fue necesario ahora que lo pienso, pero fue demasiado, desde ahora bajaré los decibeles, nuevamente... es necesario y justo. No sé si logre hacerlo, por lo menos sé que debo hacerlo, pondré lo mejor de mi; espero no caer en las caricias y besos, en su aroma y las cosas especiales que me pueda entregar...no, desde hoy, mi corazón será de piedra, escupire hielo y regalaré papel, palabras de papel... Por lo menos hasta que no me demuetre que debo hacer lo contrario; respuesta por respuesta, ese será el contrato, no sé a donde llegaremos... Una chela y un pito, una chela y un pito es lo que necesito ahora; quizás un fogata, pero mis amigos son una necesidad primordial.